Como de una estructura en papel surge una prenda con trazos perfectos, líneas que se encuentran en divisiones de costuras y drapeados que dan inicio a recogidos en algodón, es así como Carolina Sepúlveda le da vida a sus "Trazos", una colección cargada de sentimientos y una geometría milimétrica que hace volar la imaginación de todos los asistentes al desfile.
Pasos calmados muestran una mujer bella, de rostro limpio y con atuendos que a simple vista son obras de arte, líneas punteadas van desglosando esos moldes digitalizados y estampados en colores vivos, rojo, verde, amarillo y azul que se encuentran en un crudo tono de cromías sirviendo de trazo para la continuación de sus piezas con estructuras rectas y cortes limpios. Elementos naturales y siluetas orgánicas dan vida a esa fluidez vaporosa de la seda natural que juega un papel indispensable a la hora de cubrir el cuerpo, libre y sin ataduras, así es como sus diseños cobran vida y magnifican su inspiración como una forma de vestir sintiendo la construcción y arquitectura de una silueta, de una costura, de un "Trazo".
Una corta paleta de color se ve presente en el desfile, rojo amapola, crudo y blanco son los tonos protagonistas donde enfoca el sentir romántico, la anatomía del diseño y una exploración de los materiales como una forma de facilitar el movimiento y dirigir una colección donde sus creaciones fueron experimentos ideales para adornar el cuerpo y embellecer sus líneas.
imágenes: culturaclick
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