La casa Británica de Lujo ha demostrado una vez mas que su presencia en el calendario global no es una coincidencia de tiempo, sino de arte y creaciones visuales funcionales y que deleitan.
Christopher Bailey, director creativo de la firma ha sumado una linea de juegos visuales y tonalidades que proporcionan calidez y armonía a sus presentaciones con reinvenciones de poder para la mujer actual; una estrategia que va ligada a la sensualidad y exploración que cada una comparte consigo misma en su espacio mas íntimo, su armario.
Para esta colección crucero, los colores neutros han proporcionado a las costuras una indescriptible forma de unión para visualizar transparencias y frescura en los materiales, la superposición de elementos, hilados, flecos, contraste de texturas y uniones en monocromía, han dado relevancia a las mezclas unicolor que se han presentando las ultimas temporadas, incrementando la utilidad de una pieza para maximizar su uso y combinación correcta, dando así una idea de fusión entre prenda y prenda que muestra una temporada que va pasando, pero permanece vigente junto con las anteriores en el calendario.
La botánica presente en este "crucero 2016", es una visión del romanticismo estético que va ligado a pasadas colecciones de la firma, calados, rigidez y geometría, palabras claves en la participación del creativo para afirmar un legado en evolución sin perder la transición constante entre colecciones que brindan un aire renovado a su consumidor.
Imágenes: Vogue.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario