"Love Me Forever Or Never", una frase recurrente en la colección como una muestra de imperfección perfecta en sus elementos y juegos visuales, una presentación que sigue siendo madura e infantil al tiempo con una inexplicable unión de piezas cual niño explorador y un intelectual hombre de costuras bien puestas, es así como el diseñador recrea un concepto romántico y melancólico que abarca una fría gama de tonalidades lustradas y las envuelve en una linea de rozagantes pasteles para recrear 32 looks que exaltan su pasión por el universo masculino, las siluetas amplias y una estética desprolija.

Inicia el desfile con líneas horizontales, beige, gris y negro sutilmente combinados con azul petroleo, marsala y caqui, seda, lana y tejido de punto, materiales indispensables, (otro punto a favor del diseñador que pretende cambiar reglas de orientación cíclica para las temporadas), avanza el amarillo encendido, lineas ligeras y estructuras sueltas en parkas, chaquetas varsity y chaquetones; finalizan los abrigos estructurados y capas de telas que intensifican su mirada conceptual y la belleza de una exposición de color, para derivar un gusto concreto por la onda "deportiva" + "casual", otro punto importante en la colección son los pantalones cortos en seda, dan aires de entrenador de boxeo + "Bucket Bags" (se asemejan a las bolsas de boxeo) botas y elementos deportivos, una unión de fuerza y delicadeza que iban acorde a las pinceladas en tonos azulados que iban impregnadas en varias estructuras desdibujando la rigidez de su enfoque para dirigirlo a una reflexión entre el amor y odio. ¡BRAVO!

Imágenes: Style.com